miércoles, 2 de febrero de 2011

Actuación en el Teatro Isabel la Católica

El próximo viernes 1 de Julio de 2011 a las 21.00 h., el grupo QuedaTeatro vuelve a poner en escena "ZOZOBRA", en el teatro ISABEL LA CATÓLICA de Granada, dentro del programa "Telón Abierto", del Ayuntamiento de Granada.

Basado en textos de varios autores y con una cuidada puesta en escena donde la música adquiere un especial significado, "ZOZOBRA" propone una mirada a nuestros propios miedos y contradicciones a través de diferentes situaciones (¿reales, recordadas, imaginadas...?) del elegante pasaje de un buque fantasma que navega sin rumbo por un mar desconocido, mezclando con ironía, humor y desasosiego escenas que podrían ocurrir en cualquier lugar, y en donde cualquiera podría ser el otro... O nosotros mismos.
Un montaje que no deja indiferente.

Precio: 5 €

miércoles, 12 de enero de 2011

QuedaTeatro presenta "ZOZOBRA"


*zozobra
f. Acción y efecto de zozobrar. II 2. Oposición y contraste de los vientos, que impiden la navegación y ponen al barco en riesgo próximo de ser sumergido. II 3. fig. Inquietud, aflicción y congoja del ánimo, que no deja sosegar, o por el riesgo que amenaza, o por el mal que ya se padece. II 4. fig. Cierto lance del juego de dados. (Diccionario de la Lengua Española. Real Academia Española. Madrid, 1984)
El mar, única criatura
Que pudiera asumir tu vida poseyéndote.
Luís Cernuda, LA REALIDAD Y EL DESEO

y que el mar recordó ¡de pronto!
los nombres de todos sus ahogados.
Federico García Lorca, POETA EN NUEVA YORK

Amanece otro día de resaca. Un mar de fondo sacude nuestro sueño, largo sueño a resguardo en una burbuja de tiempo: el salón de baile de un lujoso trasatlántico que zozobra y, aunque errante, se mantiene todavía a flote, navegando sin rumbo por un mar desconocido. Buque fantasma a la deriva.
El oleaje arrastra los primeros acordes de una melodía triste que con su latido va despertando a los pasajeros de este barco ebrio que se mece en el vacío. Abren los ojos, recomponen sus cuerpos desorientados y van reconociendo otros cuerpos que yacen en el suelo de este salón al que retornan, una y otra vez, descubriendo al despertar que siguen en el mismo lugar, y que lo que creían una pesadilla producida por el mareo, es su dura realidad.
Se preparan para un nuevo día de navegación a ciegas, dándose los últimos retoques frente al espejo del público, donde se miran, antes de salir a escena y enfrentarse a una vida convulsa, agitada por la marea de sus emociones desafinadas, de sus desatadas pasiones, de su propia zozobra. Al mar…